El origen de la infertilidad masculina es variado: va desde disfunciones eréctiles hasta baja cantidad y/o poca movilidad de espermatozoides en el líquido seminal, incluyendo factores como estilo de vida, enfermedades crónicas, enfermedades sufridas con anterioridad, tratamientos actuales y medicamentos, entre otros.
¿Qué es la inyección intracitoplásmatica de esperma?
Este sistema es un gran avance en la reproducción asistida, ya que en las técnicas tradicionales de fertilización in vitro se ponen en contacto una cantidad determinada de espermatozoides con el óvulo y se deja reposar toda la noche, esperando los resultados de fecundación espontáneamente. En caso de que se compruebe reiteradamente el fracaso del proceso anterior o se pruebe la inhabilidad de los espermatozoides para fecundar el óvulo, se recomienda la aplicación la técnica de ICSI.
La inyección intracitoplásmatica de esperma (ICSI) se utiliza para introducir el espermatozoide directamente en el óvulo; este es un procedimiento de preferencia en el caso que el espermatozoide no pueda penetrar la capa exterior que cubre el óvulo para llegar al citoplasma y cumplir con su función fecundante. Cuando se ha analizado a conciencia los factores de infertilidad en ambos miembros de la pareja, y se han descartado anormalidades o problemas por parte de la mujer, es necesario examinar profundamente la historia clínica y los análisis de laboratorio del varón para determinar cuál sería el o los factores que producen el fracaso en el logro del embarazo.
Si se detecta que la ICSI puede ayudar en ese caso, es conveniente asesorarse de inmediato sobre su eficacia y lo que se puede esperar de este tratamiento.
Una pequeña aguja inyecta directamente el espermatozoide en el centro del óvulo, luego de confirmarse la fertilización del ovulo, el embrión permanece de uno a cinco días en el laboratorio de la clínica de reproducción asistida para implantarse posteriormente en el útero de la paciente.
Una de las ventajas que presenta el tratamiento ICSI para tratar problemas de fertilidad masculina es que los espermatozoides inyectados son activamente analizados, descartando fallas indetectables sin previa inspección. De ese modo se ahorra tiempo y dinero en el tratamiento, además de reducir la ansiedad de la pareja que espera por el éxito del embarazo y aumenta las posibilidades de obtener un feliz resultado en el corto plazo.
El tratamiento con ICSI no es aislado sino que forma parte de los procesos de fecundación in vitro, cultivo y transferencia embrionaria. Teniendo como objetivo unico conseguir un embrión de excelente calidad, ya que estas técnicas permiten la selección de los ovocitos, espermatozoides y blastocistos con altas posibilidades de embarazo; reduciendo la posibilidad de problemas durante la gestación y logrando una nueva manera de acercarse a la reproducción humana mediante la tecnología selectiva de última generación.
Si quiere saber más sobre otros métodos de reproducción asistida no dude en contactarnos.
Deja un comentario