Una vez que el tratamiento de reproducción asistida ha tenido éxito no es el fin de todo el proceso. Existen algunas enfermedades que podrían complicar el embarazo y vale la pena conocerlos para poder identificarlos. En esta ocasión te compartimos una lista de algunas de esas enfermedades o complicaciones.
Anemia: La anemia ocurre cuando no hay suficientes glóbulos rojos sanos para poder transportar oxígeno al resto del cuerpo. Sin oxígeno, el cuerpo no puede trabajar como debe y la gente se siente cansada. La anemia es muy común durante el embarazo. Esto es porque la mujer necesita tener suficientes glóbulos rojos para transportar oxígeno de su cuerpo al bebé. Entre los síntomas están sentirse muy cansada, con mareos, dolor de cabeza, frialdad en manos y pies, palidez, dolor en pecho y ritmo cardiaco irregular. Antes del embarazo, la mujer necesita 18 miligramos de hierro, pero durante el embarazo esto aumenta a 27 miligramos.
Diabetes Gestacional: La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que ocurre en el embarazo, afecta a 4 de cada 100 embarazadas. Con esta complicación, el bebé corre más riesgo de nacer demasiado grande, con defectos de nacimiento o nacer sin vida. Entre los factores de riesgo de esta complicación están ser mayor de 30 años, tener sobrepeso, familiares con diabetes o si su último bebé pesó más de 4 kilos.
Alta presión arterial (Hipertensión): La Hipertensión puede estresar su corazón y causar problemas durante el embarazo. Alrededor de 8 de cada 100 mujeres tienen algún tipo de alta presión arterial durante el embarazo. Esta se puede dividir en cuatro tipos: Hipertensión crónica, preeclampsia, hipertensión gestacional e hipertensión crónica con preeclampsia. Entre las complicaciones que puede traer al bebé son: bajo peso al nacer, parto prematuro y desprendimiento de la placenta.
Placenta previa: Esta complicación surge cuando la placenta por sí sola se coloca delante de la cabeza del bebé, obstruyendo el orificio del cuello del útero. Si está placenta sigue ahí no será posible realizar un parto natural y se optará por la cesárea. Esta se presenta en 1 de cada 200 embarazadas. El primer síntoma de la placenta previa es una hemorragia vaginal repentina e indolora en las últimas etapas del embarazo.
Embarazo ectópico: También llamado embarazos tubáricos, ocurren cuando un óvulo fertilizado se implanta y anida fuera del útero. Se producen con una frecuencia del 2% y cada vez se están produciendo más casos. Entre los factores de riesgo se encuentran: ser fumadora, haber tenido un embarazo ectópico antes, ser mayor a 35 años, haber tenido cirugía pélvica o de útero y haber recibido un embrión durante un tratamiento de fertilidad. Entre los síntomas se encuentran: calambres abdominales, hemorragias vaginales, dolor en el hombro y náuseas con o sin vómito.
Hiperemesis gravídica: Esta complicación es sufrir de muchos vómitos y náuseas durante los primeros meses de gestación. Aunque es normal sufrir vómitos matutinos y náuseas durante los primeros meses, hay ocasiones en las que estas son excesivas y son un problema. La hiperemesis gravídica aparece en 1 de cada 10 mujeres. Entre los síntomas se presentan: Náuseas y vómitos continuos durante el embarazo, hipersensibilidad a ciertos olores (también sonidos, luces y movimientos), deshidratación, cansancio excesivo, taquicardia, ansiedad, pérdida de peso y fiebre.
Erupciones: El herpes gestacional es una complicación en la cual se presentan ampollas en el cuerpo. Se estima que la causa son determinados anticuerpos que hacen una reacción alérgica contra los tejidos del propio cuerpo. Por lo general son ampollas con líquidos que dan un intenso picor. El tratamiento a estas erupciones son cremas o pastillas en caso de mayor gravedad.
Oligohidramnios: Es una disminución en la cantidad de líquido amniótico. La escasez de líquido amniótico durante los primeros meses del embarazo puede hacer que los órganos del feto se compriman. Esto provoca defectos de nacimiento, aborto espontáneo o parto prematuro. En la segunda mitad del embarazo, esto provoca deficiencias del crecimiento fetal, aumenta el riesgo de complicaciones en el parto y aumenta la probabilidad de cesárea.
Gingivitis: Durante los primeros meses del embarazo hay un mayor flujo sanguíneo y un alto nivel de progesterona. Las náuseas y los vómitos hacen que se descuide la higiene dental. Esto, además de los efectos de las hormonas y el reflujo gástrico pueden causar gingivitis. Se manifiesta con sangrado de encías y sensibilidad al calor o al frío. Si esto no se trata puede convertirse en una enfermedad más grave de las encías. Es por eso que se debe de procurar una correcta higiene bucal durante el embarazo.
Estas complicaciones mencionadas anteriormente en su mayoría se pueden evitar o diagnosticar en fases prematuras para tratarlas. Es por eso que es muy necesario que asistas con tu médico para hacerte un chequeo periódicamente. De este modo te estarás asegurando de que tu bebé nazca con la mejor salud y sin ninguna complicación.
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