Las mujeres de entre 24 y 34 años tienen las mayores tasas de éxito en los tratamientos de fertilidad.
A partir de los 35 años, estas tasas disminuyen y aumenta el riesgo de aborto espontáneo si se usan óvulos propios.
Sin embargo, gracias a la reproducción asistida, muchas mujeres mayores de 35 años han logrado tener embarazos saludables. Así que, si tienes más de 35 años y deseas tener hijos, no descartes esta opción.
La calidad de los embriones al final del tratamiento es un indicador importante del éxito.
Lo que buscamos es calidad sobre cantidad. A nivel mundial, se ha decidido no transferir más de dos embriones y, en muchos casos, se prefiere transferir solo uno para aumentar la seguridad y efectividad del proceso.
Tanto los factores masculinos como los femeninos influyen en el éxito del tratamiento. El embrión que se transfiere es el resultado de la combinación de ambos, y en muchos casos, los problemas pueden mejorar o corregirse con los tratamientos.
Sin embargo, la duración del tiempo en que la pareja ha sido infértil también puede afectar las tasas de éxito.
Si decides utilizar óvulos donados de una mujer menor de 30 años, las posibilidades de éxito aumentan considerablemente.
Hábitos como fumar, consumir alcohol, tener una vida sedentaria o desórdenes alimenticios (como el sobrepeso o la desnutrición) también reducen las probabilidades de éxito en el tratamiento.
Al elegir una clínica de fertilidad, es fundamental revisar la formación y experiencia del equipo médico y los embriólogos.
Los índices de éxito, como el número de bebés nacidos sanos, son una buena manera de medir la competencia del equipo.
Cuando buscas una clínica de reproducción, es normal sentirte confundido(a) al comparar los porcentajes de éxito. Aquí te explicamos en qué cifras debes fijarte para que comiences tu proceso con confianza y una mejor idea de los resultados que puedes esperar.
Hablamos de “tasas de éxito” porque existen diferentes maneras de medir el éxito en los tratamientos de reproducción asistida, como la tasa de implantación, la tasa de embarazo y la tasa de nacidos vivos. Estos son algunos de los posibles resultados de un tratamiento:
Esto sucede aproximadamente entre las 2 y 3 semanas después de la transferencia del embrión.
Se confirma entre las 8 y 12 semanas de embarazo y es visible mediante una ecografía.
Ocurre cuando el embarazo llega a término (9 meses) o si el bebé nace prematuro.
A nivel mundial, el estándar más confiable es el porcentaje de transferencias de embriones que resultan en nacimientos vivos, es decir, cuántos bebés nacen por cada ciclo completo de fertilización in vitro (FIV).Es importante mencionar que muchas pacientes logran una prueba de embarazo positiva, pero en algunos casos, el embarazo no avanza. Puede ocurrir que no se vea el saco embrionario o que no se detecte latido cardíaco, lo que lleva a un aborto espontáneo. Debido a esto, en CONCIBE medimos nuestras tasas de éxito basándonos en los nacimientos vivos, ya que es la forma más realista de medir el éxito de un tratamiento.
Por esta razón, cuando elijas una clínica de fertilidad, lo más importante es fijarte en la tasa de nacidos vivos por ciclo completo.
Entender las tasas de éxito de la FIV y los factores involucrados te ayudará a tener una mejor idea del proceso que te espera y te brindará información útil para planificar tu tratamiento.
En Concibe, nos esforzamos por ser los mejores en México y a nivel internacional. Nuestras tasas de éxito son comparables e incluso, en muchos casos, superiores a las medias de Estados Unidos y el Reino Unido en varias categorías.
Estas comparaciones se basan en las estadísticas más recientes reportadas oficialmente por los gobiernos de EE. UU. y el Reino Unido (CDC 2020, SART 2020 y HFEA 2018). Gracias a estos informes, podemos evaluar nuestro éxito en comparación con los líderes internacionales en reproducción asistida.
(Por “ciclo completo” se refiere a todas las transferencias de embriones frescos y congelados resultantes de un mismo proceso de estimulación ovárica).