El sueño de tener un hijo está presente en la mayoría de los hombres y las mujeres. Pero lo cierto es que no son pocas las personas que presentan problemas de fertilidad y que encuentran allí un duro obstáculo para cumplir ese anhelo. De hecho, estudios científicos indican que una de cada diez parejas experimentan algún grado de dificultad para procrear.
Por fortuna, de un tiempo a esta parte la ciencia médica ha avanzado de manera asombrosa con técnicas de reproducción asistida que ofrecen efectivas soluciones para casos de infertilidad. Ahora bien, ¿cómo ha de identificar una pareja los motivos suficientes para considerarse candidata a un tratamiento de esta naturaleza?
La principal razón que lleve a una consulta con un especialista tendrá que ver con el hecho de no lograr un embarazo después de un determinado tiempo intentándolo. ¿Cómo estimar ese plazo? Por lo general se recomienda asistir a una clínica de reproducción asistida después de un año buscando seriamente que la mujer quede encinta. ¿Qué entendemos por seriamente? Que esa búsqueda no haya sido azarosa, sino que haya contemplado los períodos del ciclo menstrual que en condiciones normales son de mayor fertilidad femenina. También que se eviten hábitos contraproducentes como el fumar tabaco, consumir alcohol en exceso o usar drogas.
Existen escenarios que ameritan una consulta más temprana:
Trastornos emocionales.- A determinadas personas se les hace más complicado afrontar dificultades para concebir, lo cual puede entenderse como lógico teniendo en cuenta lo que está en juego. Pero lo cierto es que perder la serenidad no hace otra cosa que atentar contra el objetivo: el estrés pronunciado obstaculiza la posibilidad de que el óvulo sea fecundado y afecta la potencia sexual masculina. Por eso, cuando las frustraciones devienen en angustias o incluso depresiones, hay allí una razón para apresurar una consulta.
Historial clínico.- Otro motivo para pensar en la chance de acceder a un tratamiento de reproducción asistida puede surgir en el marco de un chequeo de ginecología. En ese sentido, no está de más que una mujer que pretende quedar embarazada le transmita esa intención a su profesional de confianza. Teniendo en cuenta el historial clínico, antecedentes familiares y manifestaciones específicas que pueda presentar cada paciente, el médico tendrá elementos para eventualmente recomendar una consulta a una clínica especializada.
No hace falta hacer demasiado hincapié sobre las razones subjetivas a las que se debe prestar atención antes de buscar apoyo médico para concebir. Alcanza con tener la certeza de que uno nació para ser padre o madre, aceptando que quizás el propio cuerpo no está del todo preparado para acompañar ese profundo anhelo.
Así que ahora ya sabes cuáles son los motivos para pensar en procedimientos como inseminación artificial o fertilización in vitro, por mencionar a dos de las intervenciones más difundidas frente a problemas de fertilidad. Por supuesto que no fue el camino que imaginaba cuando empezó a soñar con la paternidad o maternidad, pero es importante y tranquilizador conocer que se trata de un recurso cada vez más accesible, que no presenta riesgos para la salud y que propone excelentes resultados.
Hola,
una duda que me surge. Dado los avances en genética, cuando una pareja se decide hacerse un tratamiento de reproducción asistida, ¿Puede elegir el sexo del bebé u otras opciones establecidas en los genes?
Gracias!
Buenos días.
Existe la posibilidad de realizar diagnóstico genético preimplantacional de alteraciones cromosómicas, selección de sexo y se puede buscar ciertas enfermedades genéticas que aquejen a los padres o bien a algún hijo previo.
No es posible elegir características físicas como el color de ojos, piel o pelo.
Dependiendo del caso de la pareja e hijos son las enfermedades que se pueden diagnósticar.